Si no os importa, me voy a saltar mi infancia y mi problemática adolescencia ¿Vale? A mí lo que de verdad, de verdad me gusta, es leer, tocar la guitarra, el banjo, el ukelele y todo instrumento que tenga de cuatro a seis cuerdas y el cine. Bueno también estaba loco por el buceo, pero desde que me falló la caja de cambios y me pusieron unas piezas de repuesto, me prohibieron la práctica de este deporte... Como resulta que ninguna de esas actividades daba para ganarse la vida, decidí estudiar medicina. Una vez acabada la carrera y tras sacar el MIR, a la hora de escoger una especialidad no fue precisamente la vocación lo que me hizo decirdirme por la oftalmología. Más bien fue que se trataba de una especialidad al 50% medico-quirúrgica, que se podía hacer en Málaga, y sobre todo que había por medio muchos aparatos, imágenes, fotos...siempre me ha gustado la tecnología. Cuando me incorporé a la residencia (año 1986) pensé que había cometido un error garrafal: el Servicio estaba manga por hombro, con malísimo ambiente y sumido en luchas intestinas. Pero todo pasa, y poco a poco me fui dando cuenta de que, lejos de haber escogido la especialidad equivocada en el sitio equivocado, muy por el contrario estaba acabando la especialidad más bonita posible y rodeado de unos compañeros extraordinarios. La vida es un cúmulo de coincidencias y circunstancias aleatorias, y por esos avatares pasé a constituir, hace muchos años, el núcleo inicial de la Unidad de Vitreo Retina del Servicio de Oftalmología. No por listo, sino por tonto. Es decir, ser retinólogo no era algo muy apetecible; en esa época había bastantes más fracasos que ahora (en todas partes) y los retinólogos éramos los únicos que teníamos de vez en cuando que decirle al paciente, cara a cara, que había perdido la visión de un ojo. Por eso nos dedicábamos a la retina los contratados e interinos (en vez de mariquita el último, retinólogo el último) y unos pocos compañeros del staff, veteranos que ya sabían lo que yo acabé descubriendo más tarde: que la retina es el área más bonita y apasionante de la oftalmología. Y que de vez en cuando hay -inevitablemente- algún fracaso, pero los muchos éxitos proporcionan una satisfacción muy superior a la que recibimos cuando quitamos pellejillos (lo que antes se llamaba operar cataratas). Respecto a la elaboración de esta web, se debe a que pertenezco al grupo de los "listillos" informáticos, es decir que sé un poco más que la media de estos temas, y hoy día está verdaderamente tirado hacer una web con los editores WYSIWYG online (si no sabes lo que esto significa es que no perteneces al selecto grupo de los listillos informáticos). De esta forma, manteniendo esta web me divierto y a la vez creo que hago algo que puede resultar útil a la gente. Un saludo para todos MA