Comentado con anterioridad la extrañeza que produce entre los compañeros el que sigamos haciendo vitrectomía 20G, una cosa que parece muy atrasada, pues voy a comentar aquí el por qué de esa situación. En primer lugar, no se trata de un problema de dificultad en la técnica; por circunstancias fuimos los primeros en Andalucía, hace ya muchos años, en hacer 25G, y las hicimos a cascoporro, o sea que experiencia en pequeño calibre no nos falta... Por otra parte, disponemos de de packs 23G para cuando se haga la indicación de este calibre (que se hace también mucho). Los motivos son de otra índole. Para mí, la situación ideal sería el poder disponer libremente de material 20, 23 y 25 G, y que cada cual utilizara el que creyera más apropiado a sus gustos o a cada caso, pero lo cierto es que tuvimos que escoger un calibre, porque el hospital sólo estaba a dispuesto a suministrar material de 20, 23 ó 25, pero no los tres (innegociable). Debatimos el tema entre todos los que hacemos vitrectomía en el Servicio, y nos decidimos por el 20G (aunque actualmente disponemos de 20 y 23G sin ninguna cortapisa). ¿Por que?. Bueno, de todas las supuestas ventajas del 23 G, hay una que sí me gusta mucho: la boca del vitreotomo está muy distal, y puede hacerse un afeitado estupendo de membranas epirretinianas. Este es el motivo por el que en algunas retinopatías diabéticas proliferativas uso 23G. En el lado de los inconvenientes, tenemos en primer lugar la fluídica; no me gusta nada la fluídica del 23G: trabajar a 30-40 mmHg, con el jet de la infusión pegando a toda pastilla sobre el lado nasal de la retina (acordaos de la comunicación de un compañero en la reunión de retina de la SAO de hace un par de años, acerca de alteraciones pigmentarias y desgarros provocados por este chorro a presión), con el correspondiente defecto campimétrico que induce (¿Por que no se hace un estudio sobre los campos visuales en los operados de agujero macular con 23G?... Si en el 20 G había un 20% de escalones nasales provocados por este chorro a presión, en el 23G supongo que será mucho mayor). Luego está el tema de las heridas autoselladas. Yo la verdad es que acabo suturando la mayoría de la esclerotomías 23G., por lo que lo de autoselladas es más bien una cosa teórica. En casi todos los DR acompañamos la cirugía de una banda escleral, con el consiguiente despegamiento de Tenon y conjuntiva ¿El pequeño calibre tiene ahí algún sentido?. Y por último, la vitrectomía 20 es bastante más barata. Estos son los motivos de que sigamos haciendo 20G. Como veis, no son preferencias rígidas; sólo que hubo que elegir entre ambos calibres y valorando ventajas e inconvenientes nos decidimos por 20G. Al hilo de estas reflexiones, os recomiendo este clip. El 23G también tiene sus problemillas. Esta charla de Kouros R. es muy buena y demostrativa... ACTUALIZADO EN FEBRERO DE 2018: No me desdigo ni un punto de lo anterior, pero ha fecha de hoy el 20G ha muerto. Descanse en paz.