Ya os he comentado algunas veces como, recién llegado a Málaga (año 73), mi padre, que era muy aficionado al cine como yo, me llevó al Hospital Civil a ver como rodaban algunas escenas de una película en la que salía Sofia Loren, que por cierto no me gustó mucho, me pareció muy bajita y renegría; hay que entender que era un niño y aún no tenía el cereblo macerado en andrógenos. Con el tiempo, me picó la curiosidad de conseguir esa película, y después de mucho buscar supe que se trataba de "Bianco, Rosso e...". He cortado algunas escenas, que son muy curiosas: - Villa Onieva convertida en minarete donde canta el almuecín, en virtud de ponerle unos pirulos postizos. - El campanario del Hospital con la cruz del Insalud, que luego fue sustituida por la de la R.A.S.S.A y luego por la del S.A.S (¡Que mayor soy, Dios mío, he vivido bajo tres imperios sanitarios!). - Unas monjitas bajando por las escaleras por donde entramos todos los días a trabajar. - Un efermero quitando una escayola, con las barandillas inconfundibles de nuestro Hospital. - Y un paciente con los ventanales detrás, tal cual los tenemos ahora.