Hace unos días, Juan Abascal planteaba una cuestión interesante: ¿Que hacer con unos padres que se niegan a ponerle oclusiones a su hijo, al que están privando de un tratamiento necesario?. No parece que haya que hacer un parte de esencia, ni llamar al juez...Pero tampoco es algo que se deba dejar pasar. Lo mismo digo respecto a una sospecha de Munchausen por poderes, del que hablábamos en la última sesión clínica. O un niño al que vemos que el padre lo insulta, no lo trata bien...a voces... sin llegar a pegarle pero casi...
Para estos casos está la hoja SIMIA: se rellena y se entrega a la secretaria, para que le de curso. Pasa directamente a la asistencia social, que se interesa por el caso y hace un seguimiento, que a las malas, malas, termina en el juzgado. Lo normal es que los padres se queden "acongojados" ante la perspectiva de perder la patria potestad y corrijan la situación.
Hay hojas de estas en la urgencia de pediatría. Cualquier pediatra de urgencias os puede aclarar las dudad sobre como se rellenan.
Os dejo una foto para que veáis el modelo como es: