Nuestro trabajo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. No los voy a enumerar todos, pero uno de los inconvenientes es la uniformidad en la labor asistencial. Es decir, el trabajo que haces con 26 años, recién contratado, es exactamente igual al que haces con 66, a un mes de jubilarte. Esto es así para número de pacientes por consulta, complejidad de las cirugías, guardias...¡Ah, sí! ¡Que a partir de los 55 años puedes dejar de hacer guardias!...Y dejar de cobrar el 30% de tu salario (en la peor época posible, gastos múltiples, con hijos estudiando fuera, másters, etc). Esto es un disparate, que no pasa en ninguna parte del mundo civilizado. Estamos ya mayores, como dice nuestro compañero C.H. Y eso significa mayor frecuencia de enfermedades, bajas, decesos... En este sentido, llevamos dos años malísimos en el Servicio. Recientemente falleció nuestro queridísimo compañero Julian Ruiz de Castañeda (q.e.p.d.), al que todos recordamos como una bellísima persona y que tan bien se portó con todos nosotros. Yo recuerdo especialmente, en la "época oscura" del Servicio, en los años 80, cuando aquello parecía Mordor, que siempre tuvo una palabra amable y de consuelo hacia los residentes, que tan mal lo estábamos pasando. Definitivamente, hay que intentar disfrutar de la vida, de la familia, aprovechar los buenos momentos. los malos ya irán viniendo solitos...
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