Aquí estamos como todos los años: Dos grandes profesionales que se marchan, y son sustituidos por dos pipiolillos crúos. En fin, que le va a hacer. Al final les acabas tomando afecto. Total, si con el tiempo se le coge cariño hasta a un perrillo. Dos más al Hall of Fame

Llega el veranillo...y con él la tradicional excursión de estas fechas de ¡Les Cuponiers a la Sierra Tejeda Almijara!.
Este año hemos ido el nucleo no duro, sino ultraduro de Les Cuponiers. Por diferentes compromisos y otras historias no pudo acompañarnos MÁS NAIDE...
Nuestro (hiper)atento amigo Pepe G., conocedor de estos parajes como la palma de la mano, nos llevó a un mágnífico punto de observación de un nido de águilas perdiceras, donde había dos pollos y un adulto dando vueltas: 

También vimos otras rapaces, dos halcones, que andaban por allí, y unos cernícalos lagartijeros (a la vuelta).
Aprovechamos para tomar allí mismo, bajando un senderillo, en el puesto de observación, un "piscolabis", como dice Pepe. Dicho piscolabis constaba de unas tapillas de morcilla, tasajo de tocino, queso, chorizo... Un picoteillo, vaya. La subida de la loma, ya de vuelta, acusó semejante atracón. Pero lo peor estaba por llegar:

En el bonito paraje de la Fábrica de la Luz nos esperaba la segunda parte del festín. Como se puede ver en la foto, todo muy ligerito y muy light (no hay que olvidar que estamos en plena operación bikini).
​Por cierto, que La Fábrica estaba petado de gente, pero afortunadamente empezó a caer una lluviecilla fina, y aquello se quedó para nosotros solos...

En definitiva: Si esto sigue así, vamos que tener que cambiar el nombre al grupo. Algo así como "Les Tragaldabes"...

Ocho de la mañana. Pacientes y personal empiezan a llegar al Hospital, llenando poco a poco el parking DE PAGO del centro. Bueno, todos no. Los empleados de mantenimiento se han apropiado de una zona de aparcamiento público y gratuito que han acotado (por la cara) para su uso exclusivo con cadenas y candados (que no creo que hayan comprado a escote en la ferretería). Es que siempre ha habido clases.

Entramos en la época de los calores. El los dormitorios/despachos de los médicos de guardia, en la última planta del hospital, se llegan a alcanzar temperaturas de hasta 40 grados. pero no debería de haber problema, en todos hay aparatos de aire acondicionado...sólo que no funcionan. Cuando yo empecé a trabajar en el hospital hace treinta años, estaban esos mismos aparatos, y ya eran viejos. Os dejo una foto de nuestro maravilloso aparato de aire, por dentro y por fuera:

Llevamos años poniendo partes de avería a mantenimiento. Como quien oye llover.
Pero ¡oh! si vemos las unidades exteriores, vemos que las dos primeras son completamente nuevas...sólo están putrefactadas las 4 últimas...Qué casualidad...las dos primeras se corresponden con el Aula de Informática y la secretaría de la U.T.I.G., mientras que las cuatro últimas son del dormitorio de médicos. Lo dicho, siempre ha habido clases.

Se ha introducico una "novedad" dentro de las diferentes actividades docentes: las sesiones quirúrgicas. En ellas, los residentes junto a los tutores visualizan y "diseccionan" diferentes cirugías llevadas a cabo en el Servicio. Me parece una excelente idea, muy didáctica.
De camino, he colgado una cirugía interesante: El "triple procedimiento" pero del retinólogo: Endolensectomía, vitrectomía y LIO imbricada a esclera.