Es frecuente en consultas que algunos residentes (y no residentes) anden en algún momento un poco despistados sobre que hacer con un glaucoma neovascular, un edema macular diabético... Os pongo los algoritmos de tratamiento aquí.
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Esto va para arriba. Primer ataque a la web. Y desde un organismo oficial, nada menos...
El sábado pasado celebramos la fiesta/celebración de Alfonso, el que será toda la vida "el jefe" por antonomasis del Servicio de Oftalmología de Carlos Haya. Fue todo muy bonito y emotivo, una mezcla de alegría por la satisfacción que debe suponer asistir a un acto en el que cientos de rinden honores de corazón a lo que ha sido una ininterrumpida sucesión de mejoras en la oftalmología regional y nacional en base a una inquietud y esfuerzo que no creo vaya a tener parangón en mucho tiempo, aunque también de penilla. A mi me dan mucha pena estos actos por lo que conllevan de fin de una etapa...
Os dejo una fotillos de la fiesta. Y un pequeño video AQUÍ En el Congreso último de la SERV han actualizado algunas de sus guíaS (DMAE, Diabetes...). Las cuelgo todas AQUÍ.
Desgraciadamente, llevo una racha de estar metido en el hospital como acompañante, horrorosa: mi hermano mayor se operó el año pasado en neurocirugía, posteriormente mi suegra (fractura de codo), luego mi suegro (problema urológico) y ahora mi hermano (próstata).
Al pasar en primera persona como "usuario" por los hospitales, he podido comprobar varias cosas, pero especialmente dos me han llamado la atención: 1.- La comida, esa comida "que no se le pone ni a los perros", según se puede oír decir a algunos ingresados, es bastante buena. Sosa (normal...échale sal tu si quieres, bajo tu responsabilidad), pero variada... Pescado, paella, macarrones...¿Que cóño coméis en vuestras casas?¿Ambrosía?. Si tal mala está la comida, que te la lleven en un tupper de tu casa...El Hospital no es un hotel con "todo incluido"... 2.- Incluso sin saber que yo "era de la casa", el trato ha sido amabilísimo por parte de todo el personal: auxiliares, enfermeras, residentes, médicos. Todo muy bien hasta la aparición de la temida figura del "colmiller@", espécimen desagradable donde lo haya, floj@, maleducad@, amargad@ de la vida y de su trabajo, que empaña irremediablemente la imagen del paso del paciente por el hospital. Una pena. Desgraciadamente las reclamaciones con nombres y apellidos no sirven para nada, pero si se le acumularan varias a la misma persona (señal de que no son exageraciones de la gente) debería existir el mecanismo adecuado para poder expedientar de forma efectiva a est@s elementos. Y a la inversa: a los pacientes y acompañantes maleducados e insultones, se les debería poder administrar un correctivo. Pero eso, como dijo Jesulín de Ubrique después de leer El Libro de la Selva, es otra historia. Yo tenía mi quirófano de los jueves tan limpito... mis cataratitas... mis vitrectomías...Y ahora, viene Marina y me lo convierte en la cámara de los horrores... Os dejo el más difícil todavía (cirujana Marina, yo de gotero/palmero): una extra en un ojo único, con sinequias posteriores, leucomas corneales, cámara estrecha...El horror...el horror
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