Esta historieta viene a cuento del artículo-homenaje que ha salido en El Mundo sobre el sanitario de a pie, el que hace que el sistema sanitario marche día a día. El sanitario anónimo que con su sacrificio, entrega y mal sueldo hace que tengamos una sanidad muy buena. Inmediatamente salen los comentarios de los lectores, con algunos de ellos poniendo a parir a la profesión médica. Seguro que son aquellos que si se ponen malitos quieren que los atienda "el mejor". Siempre me llamó la atención esta paradoja, que tenemos en común con los pilotos de lineas aéreas: Odiados en tierra, por su estatus, por su sueldo (y porque todo el mundo piensa que tienen fácil entablar relaciones con azafatas monísimas), son idolatrados en el aire, cuando nuestra vida depende de ellos. A los médicos nos pasa igual: en quirófano y con el paciente a nuestra merced, somos semidioses.
Vamos a dejarlo en un termino medio ¿Vale? No nos doréis la píldora demasiado, pero cuando estéis sanos, tampoco nos pongáis a parir...