Hay que ver como ha cambiado esto de la cirugía de la catarata. El otro día Luz me comentaba como no había visto ninguna extra, y no digamos una intra...
Cuando yo me incorporé al Servicio en el año 1987, todo lo que se hacía era intracapsular. Se hacía bajo anestesia general, y se operaban los dos ojos sucesivamente, en el mismo acto quirúrgico. No era raro que la incisión corneal se llevara a cabo con un cuchillete de Graffe (como en esta cirugía, que aunque es una extra, usan este instrumento para acceder a la cámara anterior). Mientras nosotros estábamos "anclados" en la intracapsular, otra técnica iba extendiéndose cada vez más: la extracapsular, más fisiológica, y que además permitía insertar lentes de cámara posterior, que se colocaban en una posición más "anatómica". En EEUU era la técnica que iba ganando terreno y en España que se supiera, la hacía muy bien Sayans, un oftalmólogo con fama deser algo excéntrico, que trabajaba en Plasencia y algunos más. Muy cerca de nosotros, en Antequera, Ángel Expósito también las estaba haciendo.
En estas estábamos cuando los Dres. Fdez. Baca y Garín Ferreira hicieron un viaje lúdico-oftalmológico a Miami, al Bascom Palmer, para aprender la técnica en las mismas fuentes de origen, con Jaffe. A partir de ahí, cada vez se iban programando más extracapsulares, contra viento y marea: El jefe de entonces ponía todas las trabas posibles y el personal de enfermería, como la extra suponía salirse lo habitual de muchos años, cada vez que se hacía una de estas cirugías empezaban con las miraditas de reojo de uno a otro, las murmuraciones por lo bajini y las caras largas. Ahora, eso sí: cuando operaban a su abuela, que se le hiciera la operación "nueva", la de la lente.
Lo de la LIO también era curioso: como no había biómetro, el cálculo de la LIO era muy simple: ¿Ud. ha usado gafas de joven?:
- NO= + 24 dpt
- SI: MIOPE: +18 dpt HIPERMETROPE +28 DPT
Curiosamente, había pocas sorpresas refractivas.
Cuando ya le habíamos cogido el tranquillo a la extracapsular, se nos echó encima la faco... Y vuelta a empezar. Pero eso, como dicen el las películas, es ya otra historia.