Ayer estuvimos comiendo gran parte del Servicio (enfermeras, auxiliares, residentes, staff...) -fotos y videos aquí-, como todos los años, en el almuerzo de despedida de María y Jose. En los últimos años, los residentes que van acabando se marchan, muchos fuera (este año es María la que se va a Madrid). Se habla bastante de la fuga de profesionales cualificados fuera de España, pero ¿Y la fuga de esos profesionales fuera de Andalucía? Aquí tenemos escasez de ofertas de trabajo, y las que hay, la mayoría son en precario, contratos por días, semanas o meses, mal remunerados (no hay que olvidar que estamos en la tierra de los sanitarios peor pagados de España y de Europa). Tenemos la falsa idea de que la cosa laboral está muy mal, que no hay tal recuperación como dicen, Y NO ES ASÍ, de Despeñaperros para arriba existe otro mundo; otro mundo sin las miserias laborales que sufrimos aquí.
Me hace gracia el soniquete ese de "orgulloso de ser andaluz", especialmente los 28 de febrero. Se me hace difícil imaginar vivir en otro sitio que no sea Andalucia: por el clima, el carácter de la gente, las ganas de disfrutar de la vida que tenemos por aquí, etc., pero ¿que tiene que ver eso con estar orgulloso de ser andaluz?. Al contrario, me da pena ser de una región donde hay el mayor indice de paro, de pobreza, de analfabetismo de España. Llevamos 40 años de autonomía, o sea que no; la culpa no la tiene el franquismo. Y los políticos tampoco tienen la culpa. A los políticos los elegimos nosotros, por tanto, tenemos lo que queremos, lo que hemos votado. Lo que nos merecemos.
Me hace gracia el soniquete ese de "orgulloso de ser andaluz", especialmente los 28 de febrero. Se me hace difícil imaginar vivir en otro sitio que no sea Andalucia: por el clima, el carácter de la gente, las ganas de disfrutar de la vida que tenemos por aquí, etc., pero ¿que tiene que ver eso con estar orgulloso de ser andaluz?. Al contrario, me da pena ser de una región donde hay el mayor indice de paro, de pobreza, de analfabetismo de España. Llevamos 40 años de autonomía, o sea que no; la culpa no la tiene el franquismo. Y los políticos tampoco tienen la culpa. A los políticos los elegimos nosotros, por tanto, tenemos lo que queremos, lo que hemos votado. Lo que nos merecemos.
