Mientras editaba el video, no podía más que reírme, pensando en la hipotética situación del “ligue maldito” que sufren las compañeras especialistas y cirujanas. No hace al caso, dado su situación de “engaged”, pero me imaginaba a Marina en la ya típica secuencia de:
- · Hola (“A ver cómo le entro yo a esta tía").
- · Hola.
- · ¿Vienes mucho por aquí, etc etc etc?.
- · Si Si, bla bla bla.
- · ¿Y tu a que te dedicas? ¿Eres modelo? (“Seguro que triunfo”).
- · No, soy médico.
- · ¿Ah si? ¿Enfermera?.
- · NO, médico. Oftalmóloga.
- · Vale, vale…óptica, de las que ponen gafas…
- · No. Oftalmóloga. Médico especialista de las enfermedades del aparato visual.
- · Vaya, vaya…¿Y operas?.
- · Pues sí… mira, por casualidad podemos ver en mi iPhone una intervención hecha por mí.
Y a continuación, se le pone este vídeo al ligón. Romance, pasión y toneladas de amor aseguradas…