Congresos como Dios manda

Como sabéis, se cambió la sede del congreso anual de la Sociedad Andaluza de Oftalmología (que era en Marbella) a Córdoba, porque según decían muchos el heho de estar en Marbella proporcionaba un tono festivo y vacacional que restaba enjundia a la vertiente científica. Hubo alguien, en la reunión anual de socios, que incluso dijo que había que buscar el sitio más triste posible para que las distracciones fueran mínimas. Pues vamos a ver el enfoque que da sobre este asunto Didier Du Corneau. Este hombre es un excelente retinólogo, como sabéis, nada dogmático; el tiene su forma de trabajar muy sui generis y de muy alto nivel y los congresos que organiza son, a mi modo de ver extraordinarios: nada autoritario, cada uno dice libremente lo que piensa y como trabaja y nadie se le echa encima ni le escupe ni le llama perro judío; al contrario, todo el mundo intenta aprender y reina un ambiente de gran tolerancia y simpatía entre los participantes. Yo siempre que he ido he aprendido cosas que luego me han resultado muy útiles en la práctica diaria. Bueno, pues estas reuniones con un valor docente elevadísimo y un alto aprovechamiento, os imaginaréis que se celebran en un ambiente monacal, aislado, sin distracciones ¿No?. Pues todo lo contrario: se celebran en sitios de p.m. y está todo organizado para divertirse a tope. Os reenvío el anuncio que me ha remitido Carlos de una próxima reunión en febrero. Como Dios manda. En Santo Domingo, en un resort de miedo y en regimen de todo incluido. Desde luego, que pena que no haya más gente con esa filosofía...¡si lo dice hasta Yoda! "Para aprender sufrir tu no has". Cada día tengo más claro el gran talento que tiene este hombre y lo penoso que es tener a unos tristes organizándonos los meetings...