Había una vez un reino de color de rosa, que se llamaba Elsewhere. En Elsewhere era muy importante la producción de ajos, era un producto que se exportaba y del que dependía la economía de reino. Los productores de ajos gastaban una considerable cantidad de dinero en fertilizantes, labrar la tierra, riegos por aspersión, etc., excepto uno de ellos (que llamaremos Logicman). Logicman tenía un truco: ponía un plástico por las noches sobre sus cultivos de ajos y no se gastaba un duro ni en riegos, ni en fertilizantes ni en esas zarandajas. Sólo cuando veía que algunos ajos no crecían como es debido (pocas veces) echaba mano de métodos de cultivo más caros. Y a pesar de todo eso, Logicman recogía la misma cosecha que sus competidores, incluso sus ajos eran más gordos. Como Logicman era muy noble y comprendía que un beneficio en la producción de ajos era un beneficio para el país, no dudó en hacer proselitismo -gratis- de su método barato y sencillo. Sus competidores no se rendian a la evidencia: "Cubrir los ajos pudre la producción", "Así asfixiamos al ajo y son más pequeños", "Con esa maniobra cambiamos el delicado sabor del ajo" , etc. etc. Eso era lo que decían. Logicman replicaba a esto remitiéndose a prestigiosas publicaciones nacionales y extranjeras como "Archivos de la Sociedad Española del Ajo", "Studium Allium Sativum", "Garlic", "Archives of Garlic Culture", "Graeffe´s Archives of Garlic", donde una y otra vez estudios absolutamente imparciales y fiables señalaban como muy adecuado el cultivo de ajos con la protección del plástico nocturno. A pesar de todo eso, sólo Logicman seguía usando los plásticos y los demás productores nó. Pasó el tiempo y los hijos de Logicman empezaron a emplearse como trabajadores en otras empresas productoras de ajos... "Vamos a emplear el método del plástico, como hace mi padre, y así ahorraremos dinero y tendremos mejores productos", decían. A pesar de esto, los otros productores se mantenían en sus trece: ninguno varió un ápice su forma de trabajar.
¿Como calificaríais a esta gente que se resistía a lo evidente? A mi se me ocurren varios calificativos... incomprensible, impermeables a la evidencia, absurdo, gilipo**as...
Pues todo esto viene a cuento del tratamiento del DR con gases expansibles. Ayer me comentaba una residenta (no os diré quien es; sólo que es tan simpática como guapa y buena profesional y que según Jacinto (que de esto entiende bastante) tiene uno de los mejores curriculums que ha pasado por el Servicio), y al igual que otros compañeros en la diáspora me comentaba como le daba muchísima pena de ver pacientes que con unas altísimas probabilidades se habrían curado con un pinchacito, y que sin embargo iban directos a quirófano, a pesar de las indirectas, directas y superdirectas que les lanzaban a los responsables de retina en los diferentes hospitales en los que trabajan.
Es una situación que viene de antiguo, pero que sigo sin entender...
Enlace a uno de estos artículos en "Garlic Survey".