El caso es que Jose ha hecho hoy su última guardia; estaba yo de adjunto. Para empezar, hemos pedido comida al Papulinos y nos hemos dado un homenaje, como Dios manda. Así hemos matado dos pájaros de un tiro: hacemos una comidita de guardia especial, de "despedida", y por otra parte celebramos y agradecemos al SAS la iniciativa que ha tenido de retirar el vale de comida al adjunto de guardia de oftalmología. Digo agradecer, porque quitarse de la pringosa y repulsiva comida/bazofia del hospital no puede menos que redundar en la mejora de la salud cardiovascular de los oftalmólogos. Aparte de que es una medida que supone un ahorro importantísimo; yo diría que no sólo va a resolvar la crisis a nivel local o nacional; creo que se va a notar en la economía mundial. Estad atentos al indice Nikkei: veréis como sube en los próximos días.
Bueno, sigamos con Jose. A media tarde, sin esperarselo, han venido sus compañer@s MIR y Espe, su novia, a darle una sorpresa, con una megapalmera de chocolate dedicada. Que detalle más bonito, la verdad es que es muy agradable ver que esta gente se lleva tan bien, con el mal rollo que hay entre los residentes en otros hospitales y otras especialidades...
Mucha suerte a Silvia y Jose... Seguro que os abrís paso de una forma u otra; valéis mucho.