Pero lo que más me preocupa, es que me las estoy viendo venir: El paciente con las google glass grabando todo lo que pasa en la consulta, y el primero que graba, al facultativo. Si ya de hecho es ilegal que te fotografíen en tu puesto de trabajo sin tu consentimiento, ¿Que os parecería que os filmasen en vídeo?. Veo venir este escenario como causa de roces frecuentes médico-paciente o quizás más aún médico-acompañante.
Otro tema con las google glass que me resulta irritante es el tremendo bombo y platillo que se le está dando a la posibilidad que ofrecen estas gafas, en el campo de la medicina de ofrecer cirugías en directo, retransmitiendo la operación tal como la ve el cirujano. Bueno, por una parte esto lo tenemos inventado nosotros en oftalmología desde hace tiempo gracias a la cámara acoplada al micro... ¡Anda que no hace años que asistimos a reuniones de cirugía en directo! Y en otras especialidades, este asunto está más que inventado; frente a la mierdecilla de cámara que lleva la google glass, tenemos una magnifica cámara GoPro HD, con wifi, mando a distancia, etc por menos de 150 euros + envío + aduanas (si te lo pillan), o sea unos 200 euros frente a los 1500 euros de las gafitas google. Pues vaya gran avance para la medicina y la docencia quirúrgica. Nada, nada. Mucho ruido y pocas nueces