Como sabéis, de vez en cuando voy al Materno Infantil a operar alguna vitrectomía. Generalmente son casos muy complejos, en los que hay que echar toda la carne en el asador… Hace unos años, cuando empezábamos, era un verdadero infierno: el personal no estaba nada entrenado para estas cirugías, que allí son muy escasas en número –a pesar de poner todo su empeño y buena disposición-, y que sirvieran el material adecuado en el momento adecuado daba lugar a situaciones de gran stress. Por ejemplo, un vaso retiniano empieza a sangrar y pides “la endodiatermia”, con lo que empieza ya la fiesta. “La endo ¿Qué?”…”La cajita que pone 3-function tissue manipulator” “¿Qué póne que?” “¡Por favor esa de ahí, dámela rápido, que se me llena el ojo de sangre!” “¿Esto?” “¡No, eso es el endolaser!”. Para cuando te servían la endodiatermia, el ojo estaba lleno de sangre, rebosaba por las esclerotomías y empapaba gran parte del suelo…
Ésta situación la solucionamos de una forma muy sencilla pero muy efectiva: antes de comenzar la intervención, yo colocaba en una mesa todo el material dispuesto en el orden en el que iba a ir pidiéndolo, y lo rotulaba con grandes letras y con el nombre “en cristiano”: En la cajita donde pone iluminated endoprobe laser rotulaba LASER; donde pone con letra micróscópica 20G soft tip Rycroft cannula rotulaba “RICROF”. Fue mano de Santo: las cirugías discurrían fluida y perfectamente, con lo que mis coronarias no sufrían, pero sobre todo, lo más importante, lo primero: el paciente quedaba mejor, la cirugía tenía menos complicaciones.
Julia pensó que esta situación seguramente se daba en otros hospitales, en otros servicios, la del equipo quirúrgico que opera fuera de su quirófano habitual y que lleva un instrumental de fungibles específicos, y me consultó sobre la posibilidad de presentarlo en el apartado de “Idea Innovadora”, un ítem necesario para la acreditación que está llevando a cabo para el nivel IV. A mí me pareció perfecto: lo reúne todo; sencillo, efectivo, económico... La típica cosita simple que te hace que el resultado quirúrgico sea el deseado en lugar de un completo fracaso. Pues se lo han rechazado. Esto me da que pensar, o más bien me confirma, que el evaluador de estas ideas innovadoras no ha pisado un quirófano en su vida, no sé ni siquiera si será médico, y desde luego está haciendo MAL su trabajo.
Vamos a seguir con los “inventos”. A lo largo del año 2010 se han producido dos innovaciones importantes en los quirofanos de oftalmología del Hospital Civil, especialmente en los de polo posterior. Uno es la casi generalización de la anestesia subtenoniana, en lugar de la general o retrobulbar. Debido a las características de ésta técnica anestésicas (que no vienen al caso) hemos pasado de realizar un 70% de la cirugía de vítreo retina con anestesia general a hacerla con anestesia subtenoniana. De hecho, sólo hacemos ya con general aquella cirugía que lleve un cerclaje. Esto ha supuesto una importante mejora para el paciente (se evita una anestesia general, va más tranquilo sabiendo que no lo van a dormir, no se queda ingresado, sino que se programa como UCMA, y también, aunque menos importante, está todo el tiempo de la operación disfrutando de mis bromas y chascarrillos) y una mejora para el hospital: en una mañana se programan más cirugías, la subtenoniana es muchísimo más barata que la general, y se ahorran cientos de hospitalizaciones al año).
La otra novedad ha sido la macrojeringa casera extractora de silicona. Je, je, que burda se ve ¿Verdad?. Bueno, pues permite sacar la silicona de 5000 cs en menos de 10 minutos, frente a la hora larga del sistema tradicional. Con lo cual…lo mismo de antes… se pueden programar el doble o triple de extracciones de silicona en una mañana, aumentando considerablemente el rendimiento del quirófano.
Recapitulando: rotular los fungibles, subtenoniana, jeringa casera extractora. Tres actuaciones sencillas, económicas y que han dado lugar a un gran beneficio para los pacientes y un importantísimo ahorro para el hospital (comentándolo con Carlos me decía que eso eran miles y miles de euros… seguramente… son muchos pacientes, muchos encames y anestesias evitadas). Y eso ¿Dónde figura? Salvo el reconocimiento de los compañeros y la satisfacción que te da el hacer las cosas bien, en ningún sitio. Pasa sin pena ni gloria. Era para que nos sacaran a hombros al Servicio entero y en cambio… en cambio una de las líneas de actuación más importante de cara al profesional es la acreditación, tanto individual como de los servicios. Y ese es el problema. A mí, y a muchos compañeros nos falta la claridad de ideas para ver el nexo de unión entre acreditarse (rellenar papeles y papeles y papeles) y una mejora real en la atención sanitaria –lo contrario que me pasa con la rotulación, jeringa y subtenoniana, que sí que le veo clarísimamente el nexo de unión-. Máxime cuando si metes en la acreditación algo útil de verdad te lo echan para atrás (como lo de rotular fungibles). Pero quizás sea eso, que no lo entiendo, que necesito que alguien me lo explique…