A propósito de esta historia he recordado urgencias de cierta importancia, que han aterrizado en primer lugar en oftalmología, porque "la vista es mu delicá":
* Chica joven que tenía los ojos así como muy amarillos. Remitida por el médico de puerta. Rápidamente supuse que la fiebre y la orina colúrica que también presentaba tendrían algo que ver con el cuadro.
* El señor que le saltó el disco de la radial y le pegó un autentico hachazo en la cabeza. Es verdad que traía un ojo destrozado, pero para mí que habría que solucionar primero el tema de la sustancia encefálica que se salía por la herida.
* El bocao del perro en toda la cara, con sección de la angular y hemorragia incoercible a partir de la angular... eso mejor para un maxilo o plástico o alguien que sepa ligar vasos, hombre. Por poco se desangra si no andamos listos.
* El más llamativo de todos: atraco con disparo en la cabeza. Como el proyectil lesionó el nervio óptico, hubo una disminución inmediata de visión. Lógicamente, esto es lo primero que hay que solucionar; lo del balazo en la cabeza con el proyectil dentro ya se verá tranquilamente.
¿Tenéis anécdotas de ese tipo?. Si es así, podéis irlas poniendo aquí