Estos suecos y sus leyes están majarones ¿no?. O sea, dos putones suecos se cepillan traicioneramente al Assange éste y como se enfurruñan al verse mutuamente cornudas, lo denuncian por violación ¡Y cuela!. Otro mito que cae. Ya no se va a poder practicar tranquilamente el fornicio ni con las suecas.