Os voy a contar una historia que me ha pasado hoy. Se me ha estropeado el motor del grupo de presión para el agua que tengo en la casa y he llamado a un electricista, a través de una empresa de multiservicios llamada TecniAsistencia (tomad nota para no llamarlos nunca jamás). Total , el electricista me dice que el motor está quemado y hay que cambiarlo. Le pido que me haga un presupuesto. ¡Ah , y antes de nada, pagar el desplazamiento!. 50 euros. Mientras me llamaban o no, pienso que es bastante fácil desmontar el motor; efectivamente lo desmonto (unos 20 minutos), y llamo a la casa ESPAS, que hay una delegación aquí en Málaga, a ver cuanto vale uno nuevo: 250 euros; mañana compraré uno nuevo y lo monto en otros 20 minutos. Al rato me llaman de TecniAsistencia: presupuesto de la reparación, 780 euros: 500 euros por el motor y 280 por la reparación. Os podéis imaginar a donde los he mandado (finamente, eso sí).
Ya hora viene la reflexión: ¿Cómo nos va a ir en un país como este, donde lo más normal son historias como las que os he contado, y lo raro es encontrar a alguien honrado? Un país donde roba todo el mundo, desde el político al fontanero, pasando por todos los oficios intermedios? Os digo algo que ya sabéis: España es un país de sinvergüenzas, y demasiado bien nos va, y poca crisis hay, donde la escoria está por todas partes.
Ya hora viene la reflexión: ¿Cómo nos va a ir en un país como este, donde lo más normal son historias como las que os he contado, y lo raro es encontrar a alguien honrado? Un país donde roba todo el mundo, desde el político al fontanero, pasando por todos los oficios intermedios? Os digo algo que ya sabéis: España es un país de sinvergüenzas, y demasiado bien nos va, y poca crisis hay, donde la escoria está por todas partes.
