He aprovechado la visita para tomar un típico potaje de hinojos, una de mis comidas de cuchara favoritas, y que desgraciadamente sólo cato cuando, muy de tarde en tarde, lo tienen de menú del día en algún bar de la zona. También he dado una vuelta por el centro de visitantes, y esto es lo que os quería recomendar principalmente: está muy bien, organizan con mucha frecuencia excursiones de medio día; por unos 10 euros te llevan a sitios chulos, te explican la fauna y la flora y te dan un paquete con un sandwich y unos refrescos. Luego se puede comer en el pueblo, dar un paseíto y echas un día estupendo (si vas con niños, más). El pueblo está a una hora de Málaga. Os animo a que lo visitéis.