Se me vienen a la cabeza varias cuestiones:
1.- Esta decisión se ha tomado a instancias de la Dirección General de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, dependiente de la Consejería de Administración Local y Relaciones Institucionales. Mira hombre, otro cubículo donde ganarse la vida honradamente a costa de los impuestos-sangría a los que estamos sometidos. Creo que es imprescindible que exista esta Dirección General de la Memoria Democrática. Se lo tienen que currar, pero bien bien. Imprescindible.
2.- Los terrenos donde está edificado el Hospital fueron cedidos por los herederos de Carlos Haya, de forma gratuita, con la condición de que el centro llevara su nombre. Supongo que en justa reciprocidad ya le habrán abonado a dichos herederos el valor actual del terreno a precio de mercado ¿No?
3.- Carlos Haya tenía un cierto prestigio labrado a base del esfuerzo de todos sus profesionales a lo largo de sus 50 años de existencia. Ahora ese prestigio se va a tomar viento. Es como si a la Universidad de Harvard le cambian el nombre a Universidad de Mediopeo. "¿Donde has estudiado? Bueno... Hice un máster en la Universidad de Mediopeo..." No es lo mismo.
4.- Tarde o temprano habrá que cambiar carteles, papelería, rótulos... Un dineral (absurdo).
Y por último una reflexión final: La manía de cambiar nombres que tenemos en España es de CATETOS y MEDIOCRES. Fijáos en EEUU. San Francisco. Sólo pronunciarlo, ya le cuesta sudores a los pobrecitos estadounidenses... algún americano (gilipollas) podría decir. "¡Somos un país laico! ¡Hay que cambiar ese nombre, que es de un Santo católico!." Ni al más inepto de los ciudadanos de los USA se le pasa algo así por la cabeza. Otro ejemplo (hay miles): Las cataratas Victoria, con ese nombre puesto en honor de esa víbora colonialista que fue la reina Victoria de Inglaterra... ¿Le cambian el nombre? . No. Incluso en los países africanos son menos catetos y mediocres que vosotros.