Después de un año de vivir una situación peculiar, con dos jefes en el Servicio, Jacinto Villalvilla empieza su andadura en solitario como director de la UGC, trabajo aún más complicado si consideramos la condición de director intercentros. Tiene una labor ingente por delante, agravada por la mala situación económica por la que atravesamos. Tenemos el deber de brindarle todo nuestro apoyo, para sortear los obstáculos que inevitablemente se van a ir presentando, en la esperanza de mantener el nivel que hemos tenido todos estos años y poder experimentar un progreso continuado en un futuro.
Mucha suerte, Jacinto; y muchas gracias por todo lo que nos has dado, Ildefonso. Eres y siempre serás un referente para todos nosotros.