Pues bien, hoy en quirófano (en una vitrectomía de un agujero macular), Jacinto, en el momento glorioso de pegar el tirón hacia arriba y que se te rellene otra vez la cavidad vítrea de idem (cuando parecía que ya estaba todo limpísimo), me decía "Oye ¿por qué no escribes algo sobre el trigón?"
Y es verdad, que herramienta quirúrgíca tan güenísima...Recuerdo hace muuuuuuuuchos años cuando Dominguez publicó su histórico artículo sobre el Trigón(r) intravítreo, que todos pensamos "Este tío ha ido a poner una subtenoniana , se ha colado dentro del ojo y ahora nos la quiere meter de que ha inventado un tratamiento revolucionario". Serendipia, que dicen ahora los enteradillos. Todavía recuerdo como se me pusieron los pelos de punta al ver los molondrones de triamcinolona dentro del ojo, en las fotos del artículo...
Pues bien, ya sabemos que puesto ocupa ahora la triamcinolona en el armamentarium médico y quirúrgico...¡Que gustazo cuando en una vitrectomía ves que está todo limpio como una patena y tras inyectar el Trigón (r) aparece tanto vitreo pendiente de quitar! Me recuerda a la película del hombre invisible, cuando le echaban por encima plástico líquido o agua o polvos para hacerlo visible...
Además ¡que bonita es la maniobra de inyectar el trigón!...siempre me ha recordado algo, pero no consigo acordarme de que era...seguiré pensando...